10 set. Grand Teton, ¿qué hacemos con tantos visitantes?
Ahora le toca al parque nacional del Grand Teton, el llamado hermano pequeño de Yellowstone. Situado entre este parque y Jackson Hole, popular localidad turística, estación de esquí y punto de reunión de la Reserva Federal, no cesa el incremento del número de visitantes, año tras año. La pandemia fue un breve descanso, pero las cifras, como en tantos otros parques, empiezan a preocupar a sus gestores.
El parque acaba de pedir aportaciones de ideas y propuestas a sus visitantes, para saber lo que quieren y qué harían. Las respuestas son generalmente conscientes de las limitaciones. Pero al mismo tiempo, piden mayor acceso a diferentes zonas del parque. La gente parece de acuerdo en aparcar a la entrada del parque y no circular por el parque en coche, pero se necesitan shuttles (autobuses) para trasladarse por el parque. La gente pide poder realizar más rutas a pie, pero habría que abrir nuevos senderos.
Los gestores del parque son también muy conscientes del problema, que al mismo tiempo no pueden imponer simples restricciones de acceso. Los beneficios que genera el parque en el sector privado (hoteles, restaurantes, tiendas, proveedores de todo tipo de servicios...) son fundamentales para la economía de esta parte de Wyoming, un estado con poca población y una economía dependiente del sector primario.
El artículo que mejor detalla toda esta situación va encabezado con una excepcional fotografía de la osa 399 con su cachorro (autor: Mike Romano/Romanosphotography.com). Tiene 27 años (edad muy avanzada para un oso) y el hecho de que haya superado un nuevo invierno y además haya aparecido con un nuevo cachorro generó gran expectación, esta pasada primavera.
Un caso más que nos indica cómo los parques nacionales de Estados Unidos pueden morir de éxito, y que será necesaria una gestión muy elaborada por parte de sus gestores, para poder salir adelante. Sin embargo, hay que darles un plus de confianza. Los americanos son los inventores de los parques nacionales, los han convertido en lo que son hoy en día, y posiblemente sabrán seguir conduciéndolos hacia delante, manteniendo sus objetivos iniciales: garantizar el acceso a la naturaleza al público, protegerla y generar beneficios.
Autor: Francesc Nolla.